Los Espejos y Yo

Definitivamente he terminado por llegar a la conclusión de que los espejos y yo no tenemos una buena relacion. Desde siempre he optado por mirarme en el espejo lo menos posible, exactamente no sé la razón, quizás es algo instintivo, no sé, quizás es porque me defraudo cada vez que me miro en él, esperando ver algo bonito, o maravilloso y la verdad se impone demasiado rudamente: no hay belleza devuelta, lo único que encuentro es la cruda realidad: estoy viejo. No es que estar viejo me importe tanto, por lo menos todavía no, pues considero que aun soy productivo, física y sobre todo intelectualmente, el problema es que los espejos nos devuelven una imagen donde resaltan nuestros defectos físicos, sobre todo los demás, y no hablo solo de mirarse la cara, en cuyo acto vemos manchas, espinillas, arrugas etc., sino cuando nos miramos de cuerpo entero : oh !! horror, lo primero que sobresale es la panza, pues aunque mantengo un peso aceptable, quiérase o no hay que hacer un esfuerzo para meter hacia dentro la pancita, sobre todo si nos miramos de perfil, en ocasiones no creo diferenciarme mucho de una aceituna con dos palillos pinchados.
Cuando me afeito ( casi todos los dias ) me veo obligado a mirarme al espejo, pero lo hago de manera especial, miro sin mirar, o mejor expresado, miro pero no veo: trato de no ver las imperfecciones ( que son muchas ) y me deprimen.
De vez en cuando además uso el espejo para desfogarme: me saco la lengua a mi mismo, lo cual me produce risa y me relaja. Loco no estoy, no lo crean, loco está el que no consigue métodos validos para desahogarse. A mi , eso me sirve !!! Pruébelo !!! y luego me cuenta

Entradas populares de este blog

Quiste Ovario Complejo

Cuerpo luteo

Calcificaciones Hepaticas Heterotopicas