Golpe de Calor

Hasta que sucedió, sólo había leído de los¨ golpes de calor ¨¨ en la prensa,. Estando de guardia de servicio en la emergencia del Hospital de los Santos Reyes, en Aranda de Duero, Burgos, España, me llevan un paciente masculino, 27 años de edad, el cual mientras trabajaba en la construcción de una vía terrestre, cayó desmayado. Nada mas tocarlo me di cuenta que su temperatura corporal estaba elevadísima, ya que su piel ¨quemaba ¨ al tocarla. Mayor fue mi sorpresa cuando al colocarle el termómetro en las axilas, éste rápidamente superó el máximo, y sufriendo un estancamiento en todo lo alto de la columna de mercurio, que nos indicaba claramente que había un peligroso estado de hiper-pirexia. Rápidamente, se le canalizó una vena, y pusimos anti-piréticos vía endovenosa para conseguir bajar la temperatura,. Los resultados , para nuestra sorpresa, no aparecían, debido a lo cual mandamos traer hielo en cantidades crecientes para ¨arropar ¨el cuerpo , cual si se tratara de un cadáver que quisiésemos conservar, continuamos usando el hielo en abundancia, se lo introducimos vía rectal y usamos más anti-piréticos vía endovenosa y aún así el estado hiper-pirético, se negaba a disminuir. Ya el hielo derretido que fluía , hacía que estuviésemos ¨nadando ¨en agua, pues todo el suelo del cuarto de la Emergencia estaba lleno de agua y hielo. En ese momento llegó el director del Hospital, que al mismo tiempo era el cirujano-jefe y hombre de gran sabiduría y experiencia, aprobó , lo hecho hasta ese momento y nos sugirió, ponerle un suero especial para evitar el edema cerebral que podría producirse a continuación de estas circunstancias. Así lo hicimos y aún se estropearon dos termómetros mas, que se estancaron en su máximo nivel, hasta que al fin logramos que la temperatura bajara primero a 41° grados centígrados, luego a 40 ° y así sucesivamente hasta estar bajo cierto control y permitirnos proceder a ingresarlo a cuidados intensivos donde le instalamos un termómetro rectal computarizado, que nos permitía la vigilancia continua de la temperatura corporal.
Años después de este hecho, fue que caí en cuenta de que si se hubiera pensado en su momento, pudo ser un hecho para llevarlo al Libro de Récords Guinness, tanto por la intensidad de la elevación de la temperatura corporal-No sabemos en realidad hasta cuanto subió- como por el hecho de que no murió el paciente.
P.D. La recuperación del paciente fue total y al parecer no dejó secuelas.

Entradas populares de este blog

Quiste Ovario Complejo

Cuerpo luteo

Calcificaciones Hepaticas Heterotopicas