Reflexiones de la Enfermedad de un Medico
Soy médico y estoy acostumbrado a ver a personas enfermas, no a ser el enfermo.
Siempre he considerado que las enfermedades denigran la dignidad del ser humano, después de pasar por lo que les contaré a continuación, estoy convencido más profundamente de ese hecho.
El lunes pasado ( hace exactamente 6 dias )-escribo esto en Septiembre del 2007- a media mañana, comencé a notar un fuerte dolor abdominal, acompañado de mareos, náuseas, vómitos. El dolor era en todo el abdomen, pero con predilección por la zona central, alrededor del ombligo, lo describía como si me estuvieran exprimiendo como un suaper. Pasé la mañana y toda la tarde en esa situación, hasta que dado que no mejoraba decidí ingresar a un centro médico. Se achacó el dolor a la ingesta de dos guayabas que había comido, media hora antes del comienzo de los síntomas. Tras ponerme un calmante, el dolor mejoró momentáneamente para reaparecer luego con más intensidad si se quiere o puede, hasta el punto que necesité Morfina para controlarlo. Fui asistido, con toda corrección por una gastroenteróloga y en inter-consulta por un cirujano, ambos, debo decirlo, me atendieron correctamente pero, la verdadera causa del dolor nunca fue determinada y, ya se sabe, sin conocer las causa, lo que se dan son palos a ciegas....
Estuve ingresado de Lunes a Viernes y no se avanzó en el diagnostico de la causa. El jueves llame a un colega, que además es primo hermano, el se sorprendió de los pocos recursos diagnostico utilizados en mi caso ya que no me habían realizados Sonografias ( cuchillo de palo ) , tomografía u otras exploraciones pertinentes y decía estar convencido de que se trataba de un cálculo renal, punto que le rebatí ya que no tenía síntomas urinarios y aparentemente, el examen de orina que me realizaron era normal. Aún así, él insistió en su criterio. El Viernes en la tarde regresé a casa bajo cierto control del dolor, pero sin tenerlas todas conmigo, en la noche, comencé a notar molestias al orinar y a tener hematuria terminal o sea a sangrar al final de la emisión de orina, lo cual casi confirma la tesis del primo, o dicho de otro modo, parece que todo el problema es un calculo urinario. Tuve que recurrir a calmantes para pasar la noche más o menos tranquilo, previo un periodo de temblores, escalofríos, que suelen ser característicos en los problemas de origen renal.
Me hice analítica de nuevo, sonografía Renal, de Abdomen y sonografía Trans-rectal de Próstata , casi todo resultó dentro de los parámetros normales. Al final, nunca se determinó la causa de mi problema y, cual un enfermo cualquiera, estoy a la espera de nuevos hechos que confirmen que tuve tal o cual enfermedad.
Siempre he considerado que las enfermedades denigran la dignidad del ser humano, después de pasar por lo que les contaré a continuación, estoy convencido más profundamente de ese hecho.
El lunes pasado ( hace exactamente 6 dias )-escribo esto en Septiembre del 2007- a media mañana, comencé a notar un fuerte dolor abdominal, acompañado de mareos, náuseas, vómitos. El dolor era en todo el abdomen, pero con predilección por la zona central, alrededor del ombligo, lo describía como si me estuvieran exprimiendo como un suaper. Pasé la mañana y toda la tarde en esa situación, hasta que dado que no mejoraba decidí ingresar a un centro médico. Se achacó el dolor a la ingesta de dos guayabas que había comido, media hora antes del comienzo de los síntomas. Tras ponerme un calmante, el dolor mejoró momentáneamente para reaparecer luego con más intensidad si se quiere o puede, hasta el punto que necesité Morfina para controlarlo. Fui asistido, con toda corrección por una gastroenteróloga y en inter-consulta por un cirujano, ambos, debo decirlo, me atendieron correctamente pero, la verdadera causa del dolor nunca fue determinada y, ya se sabe, sin conocer las causa, lo que se dan son palos a ciegas....
Estuve ingresado de Lunes a Viernes y no se avanzó en el diagnostico de la causa. El jueves llame a un colega, que además es primo hermano, el se sorprendió de los pocos recursos diagnostico utilizados en mi caso ya que no me habían realizados Sonografias ( cuchillo de palo ) , tomografía u otras exploraciones pertinentes y decía estar convencido de que se trataba de un cálculo renal, punto que le rebatí ya que no tenía síntomas urinarios y aparentemente, el examen de orina que me realizaron era normal. Aún así, él insistió en su criterio. El Viernes en la tarde regresé a casa bajo cierto control del dolor, pero sin tenerlas todas conmigo, en la noche, comencé a notar molestias al orinar y a tener hematuria terminal o sea a sangrar al final de la emisión de orina, lo cual casi confirma la tesis del primo, o dicho de otro modo, parece que todo el problema es un calculo urinario. Tuve que recurrir a calmantes para pasar la noche más o menos tranquilo, previo un periodo de temblores, escalofríos, que suelen ser característicos en los problemas de origen renal.
Me hice analítica de nuevo, sonografía Renal, de Abdomen y sonografía Trans-rectal de Próstata , casi todo resultó dentro de los parámetros normales. Al final, nunca se determinó la causa de mi problema y, cual un enfermo cualquiera, estoy a la espera de nuevos hechos que confirmen que tuve tal o cual enfermedad.