Des-Memoriado
Durante muchos años, a decir verdad, desde muy joven, he tenido una memoria pésima. Al principio no le prestaba atención al asunto, luego me preocupé y posteriormente aprendí a convivir con ello e incluso a disfrutar de esta situación.
Se pensará que es una compensación , que es una forma de esquivar el problema, pero es tan persistente, tiene tan larga data, es tan inútil tratar o esforzarme hasta el agotamiento para corregir el déficit, que como además comenzó desde muy joven, he llegado a la conclusión por tanto que no es problema de vejez o de enfermedad arterioesclerótica.
Eso me ha consolado y me ha permitido buscar soluciones alternas al problema, además de disfrutar de mis olvidos.
Reconozco que muchas veces me ha puesto en aprietos, pues en múltiples ocasiones no he podido recordar el nombre de algún familiar cercano , o de un buen amigo y no quiero ni pensar en los nombres de los pacientes, los cuales curiosamente, asumen que uno debe acordarse de sus nombres, siempre. Para ellos eso es un hecho. Como pongo cara de idiota cada vez que me saludan, y no me recuerdo de nada relacionado con esa persona, casi invariablemente se dan cuenta de que no recuerdo para nada su nombre, mi excusa más socorrida es que me recuerdo de su cara ( pocas veces esto es cierto ) o de que ha pasado mucho tiempo desde que le vi por última vez, ellos comprendiendo mi embarazo, me excusan diciendo, claro, es que usted ve a muchos pacientes cada día ( ojalá fuera verdad ).
Sé por comprobación y por lecturas que así lo aseguran, que es muy importante acordarse de los nombres de las personas, aunque sean nombres raros o estrambóticos, y que las personas responden muy positivamente si uno demuestra que se acuerda de su nombre, pero ese esfuerzo hace tiempo que lo dejé atrás por razones obvias.
Quizás debido al no recuerdo de los nombres de las personas es que escribí y publiqué un largo listado de nombres insólitos de dominicanos que, pasan por la desgracia de tener unos padres que lo afectan para siempre y lo condenan a pasar muchos sinsabores y / o burlas a lo largo de toda su vida por el bendito nombre que se les ocurrió ponerle de parte de unos padres que, posiblemente no pensaron en los trastornos que iban a ocasionar a sus vástagos ( ver http://jose.llibre.googlepages.com/)
En cuanto al disfrute de esa condición se trata de lo siguiente, ¿ saben lo rico que es disfrutar de una buena película que ya has visto y que ya no te acuerdas ?.
¿ O hacerte el loco porque no te acuerda para nada del nombre de un idiota que te llama o te busca para molestar ?
Nunca por tanto, he estado de acuerdo con el axioma que dice que saber es recordar a tiempo, muchas, pero muchas veces sé con absoluta seguridad algo, pero no me recuerdo hasta mucho tiempo después, la conclusión por tanto es que se trata de un problema con mi " browser " cerebral que quizás no es tan eficiente como Google.
Eso no solo se refiere a los nombres propios de las personas, sino también a muchas otras cosas o situaciones que es mejor no tener que recordar. Particularmente pienso que este defecto-cualidad que me adorna , me permite no guardarle rencor a nadie, pues ya no recuerdo que fue lo que provocó mi incomodidad.
Lo último y más placentero que me ha sucedido al respecto fue por vía de un trabajo científico en el cual unos investigadores han demostrado que las personas que olvidan los nombres personales, lo hacen porque tienen esa misma zona del cerebro donde debía archivarse dicho recuerdo , ocupada creando nuevas neuronas y haciéndose por tanto, más inteligentes !!!! cabe mayor dicha ?? !!!!
Se pensará que es una compensación , que es una forma de esquivar el problema, pero es tan persistente, tiene tan larga data, es tan inútil tratar o esforzarme hasta el agotamiento para corregir el déficit, que como además comenzó desde muy joven, he llegado a la conclusión por tanto que no es problema de vejez o de enfermedad arterioesclerótica.
Eso me ha consolado y me ha permitido buscar soluciones alternas al problema, además de disfrutar de mis olvidos.
Reconozco que muchas veces me ha puesto en aprietos, pues en múltiples ocasiones no he podido recordar el nombre de algún familiar cercano , o de un buen amigo y no quiero ni pensar en los nombres de los pacientes, los cuales curiosamente, asumen que uno debe acordarse de sus nombres, siempre. Para ellos eso es un hecho. Como pongo cara de idiota cada vez que me saludan, y no me recuerdo de nada relacionado con esa persona, casi invariablemente se dan cuenta de que no recuerdo para nada su nombre, mi excusa más socorrida es que me recuerdo de su cara ( pocas veces esto es cierto ) o de que ha pasado mucho tiempo desde que le vi por última vez, ellos comprendiendo mi embarazo, me excusan diciendo, claro, es que usted ve a muchos pacientes cada día ( ojalá fuera verdad ).
Sé por comprobación y por lecturas que así lo aseguran, que es muy importante acordarse de los nombres de las personas, aunque sean nombres raros o estrambóticos, y que las personas responden muy positivamente si uno demuestra que se acuerda de su nombre, pero ese esfuerzo hace tiempo que lo dejé atrás por razones obvias.
Quizás debido al no recuerdo de los nombres de las personas es que escribí y publiqué un largo listado de nombres insólitos de dominicanos que, pasan por la desgracia de tener unos padres que lo afectan para siempre y lo condenan a pasar muchos sinsabores y / o burlas a lo largo de toda su vida por el bendito nombre que se les ocurrió ponerle de parte de unos padres que, posiblemente no pensaron en los trastornos que iban a ocasionar a sus vástagos ( ver http://jose.llibre.googlepages.com/)
En cuanto al disfrute de esa condición se trata de lo siguiente, ¿ saben lo rico que es disfrutar de una buena película que ya has visto y que ya no te acuerdas ?.
¿ O hacerte el loco porque no te acuerda para nada del nombre de un idiota que te llama o te busca para molestar ?
Nunca por tanto, he estado de acuerdo con el axioma que dice que saber es recordar a tiempo, muchas, pero muchas veces sé con absoluta seguridad algo, pero no me recuerdo hasta mucho tiempo después, la conclusión por tanto es que se trata de un problema con mi " browser " cerebral que quizás no es tan eficiente como Google.
Eso no solo se refiere a los nombres propios de las personas, sino también a muchas otras cosas o situaciones que es mejor no tener que recordar. Particularmente pienso que este defecto-cualidad que me adorna , me permite no guardarle rencor a nadie, pues ya no recuerdo que fue lo que provocó mi incomodidad.
Lo último y más placentero que me ha sucedido al respecto fue por vía de un trabajo científico en el cual unos investigadores han demostrado que las personas que olvidan los nombres personales, lo hacen porque tienen esa misma zona del cerebro donde debía archivarse dicho recuerdo , ocupada creando nuevas neuronas y haciéndose por tanto, más inteligentes !!!! cabe mayor dicha ?? !!!!