Diario de un Medico II

Hace unos días " se me subió la bilirrubina" ya que tuve que oír una de las variantes de estafas que usan ciertos " médicos" naturistas para engatusar a los incautos. Llega una señora de 67 años enviada para realizarle una sonografía abdominal con especial énfasis en el hígado. La paciente es hipertensa de larga data y había, según ella consultado con un " medico " de esos, fue llevada hasta él por su hermana, que también había caído en la trampa. Había pagado once mil pesos ( RD 11.000 ) por una consulta inicial, más siete mil pesos ( RD 7,000 ) por las medicinas " naturales" ( en total sacó 7 grandes frascos de pastillas ) que éste estafador le había indicado y le había vendido de su propia " farmacia " ( la hermana había pagado lo mismo ), estamos hablando de RD 32,000 pesos o sea casi mil dólares para las dos. El diagnóstico , tras un examen de la saliva de la paciente ?????? fue que tenía " el hígado rojo " , sólo se m

La verdad es que pocas veces me he cuestionado tal decisión. Desde niño tuve curiosidad por ver el interior del cuerpo, primero de las lagartijas y ranas, a las cuales les hice vivisección ( pobrecitas ) hoy día no haría tal cosa- y luego , claro, quería saber como era el cuerpo humano y sobre todo como funcionaba cuando estaba sano y luego cuando estaba enfermo. Soñaba con curar a todos-curas milagrosas y mágicas, se entiende- ( aquí, entre nos ) todavía sueño con ello. En ocasiones, he tratado de imaginar mi vida fuera de la medicina, es decir, siendo profesional de otra disciplina, y la verdad que me es muy cuesta arriba y termino siempre con la misma conclusión: si me ponen de nuevo a terminar el Bachillerato, comienzo a estudiar medicina de nuevo, eso está muy claro para mí. Otro punto es el siguiente: Puedo hablar horas y horas acerca de temas médicos y no me canso, puedo cansar al oyente y yo, más fresco que una lechuga recién cortada. Como anécdota recuerdo al hijo de un prim

Muchas, pero muchas veces nosotros los médicos, no sabemos que está pasando con un paciente, con un dolor, con una enfermedad que no conocemos en ese momento su nombre, origen o lo que sea que explique razonablemente o por lo menos en cercanías la verdad de lo que aflige al atribulado y sufrido paciente. El caso es que la gran mayoría de nosotros optamos por inventar , si así como se oye inventar algo que parezca razonable y que calme al paciente o a sus familiares. Normalmente tiene resultado aceptable, o por lo menos por un tiempo da resultado, si luego resulta que es otra cosa, pues bien, pueden suceder dos cosas : si es peor que lo que hemos dicho, el paciente lo achaca no a un error sino a un empeoramiento , si es mejor de lo que antes explicó el médico, pues que bien, todo resultó mejor de lo pre-dicho por el médico. En ambos casos solemos salir bien parados de la encrucijada del no saber realmente lo que está pasando. Así, seguimos adelante y salvo excepciones notables, segu

Estar sordo es un inconveniente muy serio para casi todo el mundo, excepto para aquellos que como yo pensamos que para oír las cosas que habitualmente oímos, es mejor aplicar aquellos de " a palabras necias , oídos sordos". Por tanto , como ya llevo cierto tiempo durante el cual la pérdida progresiva de la audición se va haciendo notar, pensaba dejarlo así, para así evitarme la molestia que supone oír ciertas cosas, pero, a esa pérdida progresiva se le agregó de repente unos " tinnitus" muy agudos y molestos ( tinnitus es el ruido que muchos oímos, en el interior de nuestro oído, sin que haya ruido externo causante) Una capa de invisibilidad para el sonido sería lo ideal para mí y para muchos que deseamos " aislarnos" del mundanal ruido, como dicen algunos y así conseguiríamos ese silencio tan ansiado que nos permitiría pensar....pensar....pensar... sin los estorbos habituales que distraen a nuestra mente de las cosas verdaderamente importantes. Parece qu

Es habitual que la gran mayoría de días haga exámenes sonográficos a personas de edad avanzada, es raro que coincidan, y menos de forma consecutiva, tres casos de personas jóvenes, de sexo femenino, adolescentes todas y con patologías diversas dentro de cuerpos jóvenes y esbeltos, propios de su edad. El primer caso que paso a relatar sucintamente es el de una paciente de 16 años de edad, rubia, ojos azules, alta pero muy alta y delgada, muy delgada, mide aprox: los 2 metros y algo, brazos largos y delgados con dedos inusitadamente largos, posee una belleza fuera de lo normal, cara pequeña y mirada dulce, padece de una lesión valvular cardíaca, motivada por el síndrome de Marfan que le tocó en la rifa loca de la herencia, es una de cuatro hermanas, ninguna de las otras son tan altas como ellas, según me asegura la paciente, lo cual me hace presumir que solo ella padece el mal. Se le realizó examen sonográfico abdominal como paso previo a la cirugía correctiva