Un Paciente Hipocondriaco
Desde hace algún tiempo tenia pensado escribir algo acerca de la hipocondría y de los hipocondríacos. Me parecía interesante ya que desde mis primeros estudios de medicina me encontré con ellos, muy cerca de mí, entre mis propios compañeros de estudios , algunos de los cuales desarrollaban diversas enfermedades y " dolamas" según las iban estudiando en los libros de medicina.
Ya en el ejercicio de la profesión, siempre han sido un " hueso duro de roer " ya que bombardean con múltiples preguntas rodeadas todas de un halo de angustia que resulta casi imposible de romper, incluso con la explicación más racional del asunto.
Otro problema es que si les gusta como explica tales cosas, lo tendrás como pacientes de una manera que casi recuerda un acoso, claro, eso dura un cierto tiempo, porque cuando empiezan a notar tu hastío, se marchan donde otro, para comenzar de nuevo el circulo vicioso.
Pero hoy se " rompió el saco " pues el paciente que atendí tiene ! 9 años de edad ! debido a esto mi sorpresa fue mayúscula, cuando al preguntarle cuando le comenzó todo, me comenzó a dar una completa y exhaustiva descripción de sus molestias en el Colon ( según él ) y de como no tenía fiebre ni otros síntomas que hicieran pensar en Apendicitis ( fueron sus palabras textuales ).
De ahí pasó a querer interpretar lo que se veía en la pantalla del sonógrafo, con bastante exactitud, dicho sea de paso.
La tercera etapa fue el interrogatorio dirigido específicamente a cada órgano de su cuerpo que fue examinado por mí.
Ante mi asombro, la madre se limitó a sonreír y a explicar que cuando lo lleva al médico, ella se limita a escuchar las explicaciones que el niño le da al pediatra.
Ya en el ejercicio de la profesión, siempre han sido un " hueso duro de roer " ya que bombardean con múltiples preguntas rodeadas todas de un halo de angustia que resulta casi imposible de romper, incluso con la explicación más racional del asunto.
Otro problema es que si les gusta como explica tales cosas, lo tendrás como pacientes de una manera que casi recuerda un acoso, claro, eso dura un cierto tiempo, porque cuando empiezan a notar tu hastío, se marchan donde otro, para comenzar de nuevo el circulo vicioso.
Pero hoy se " rompió el saco " pues el paciente que atendí tiene ! 9 años de edad ! debido a esto mi sorpresa fue mayúscula, cuando al preguntarle cuando le comenzó todo, me comenzó a dar una completa y exhaustiva descripción de sus molestias en el Colon ( según él ) y de como no tenía fiebre ni otros síntomas que hicieran pensar en Apendicitis ( fueron sus palabras textuales ).
De ahí pasó a querer interpretar lo que se veía en la pantalla del sonógrafo, con bastante exactitud, dicho sea de paso.
La tercera etapa fue el interrogatorio dirigido específicamente a cada órgano de su cuerpo que fue examinado por mí.
Ante mi asombro, la madre se limitó a sonreír y a explicar que cuando lo lleva al médico, ella se limita a escuchar las explicaciones que el niño le da al pediatra.
A Hypochondriac Patient
For some time I had planned to write something about hypochondria and hypochondriacs. It seemed interesting to me since from my first medical studies I met them, very close to me, among my own fellow students, some of whom developed various diseases and "pain" as they were studying them in medical books.
Already in the exercise of the profession, they have always been a "tough nut to crack" and bombarded with multiple questions all surrounded by a halo of anguish that is almost impossible to break, even with the most rational explanation of the matter.
Another problem is that if they like how he explains such things, you will have him as patients in a way that almost resembles bullying, of course, that lasts for a certain time, because when you start to notice your boredom, they go to someone else, to start over. the vicious circle.
But today the coat "broke" because the patient I treated has! 9 years old! Due to this my surprise was capital, when when I asked him when it all began, he began to give me a complete and exhaustive description of his discomfort in the Colon (according to him) and how he did not have a fever or other symptoms that suggest Appendicitis (they were their verbatim words).
From there he went on to want to interpret what was seen on the sonograph screen, quite accurately, by the way.
The third stage was the questioning specifically directed at each organ in his body that was examined by me.
To my amazement, the mother just smiled and explained that when she takes him to the doctor, she just listens to the explanations that the child gives the pediatrician.